Te imaginas en una isla Virgen comiendo a la orilla del mar, dando un recorrido por los manglares y después si el tiempo y la suerte lo permite, ver como arriban las mantarrayas a la playa para ser alimentadas por los escasos visitantes.
Enclavado en la laguna Ojo de Liebre; siendo un lugar en donde de una calle a otra el horario cambia; bañado por el ambiente inconfundible del desierto que lo rodea.
Viajar a San Felipe, en el estado de Baja California, es conocer un lugar en donde el desierto y el mar se fusionan de armónica manera, teniendo como punto de contacto, una playa de apacibles aguas.