CDMX.- Los bancos centrales más grandes del mundo, incluidos la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos y el Banco Central Europeo (BCE) están avanzando en la posibilidad de emitir sus propias monedas digitales, como un complemento para el dinero de curso legal. Una tarea en la que están coordinándose en conjunto con el Banco de Pagos Internacionales (BIS por su sigla en inglés) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).