Morelia, Michoacán.- El caso de Emilio Lozoya Austin se ha evidenciado como un espectáculo para los adeptos de la autodenominada Cuarta Transformación, en donde el centro está en el consumo de revelaciones mediáticas de alto impacto y no en cuidar el debido proceso, subrayó el diputado local Antonio Soto Sánchez, quien señaló que la consecución de la justicia no se garantiza en el marco de escenarios circenses, en los que el efecto y la ilusión son el fin para conquistar simpatías.