Un equipo de paleontólogos australianos y canadienses ha descubierto un fósil de pez de 380 millones de años en el Parque Nacional de Miguasha (Quebec, Canadá) que proporciona nuevas pistas sobre la transición entre los peces y los primeros animales terrestres y sobre cómo evolucionó la mano humana, según un estudio publicado esta semana en la revista Nature.